Hoy, como cada viernes, una entrevista apasionante de PACO ORTI, que es arquitecto, pero que ahora trabaja con sus manos, haciendo un trabajo fantastico.
Lo que engancha del trabajo de PACO ORTI, es su frescura y autenticidad, y la tranquilidad que sus obras reflejan.
Os dejo con Paco y le agradezco haber confiado en nosotros:

Eres arquitecto, has abandonado la arquitectura?
Creo que nunca he abandonado la arquitectura. Entiendo esta disciplina como un modo de vida, una manera de aproximarse a las cosas. Es verdad que ahora no me dedico a proyectar y construir edificios, pero construyo objetos (con mis propias manos). Se podría decir que trabajo la escala más pequeña de la arquitectura.

Siempre has querido trabajar con la cerámica?
Siempre me han interesado los materiales naturales (tradicionales) y el trabajo artesanal. Ahora mismo trabajo con materiales cerámicos, pero en un futuro no descarto poder trabajar la madera o el vidrio. De hecho, ya he probado a fundir vidrio sobre cerámica. En definitiva, me interesa trabajar los materiales tradicionales de un modo contemporáneo.

Cómo definirías tu trabajo?
No sabría muy bien cómo definir mi propio trabajo. Es algo tan personal que me resulta complicado definirlo. Cuando hablo de mi trabajo, siempre acabo utilizando estas tres palabras: intuición, experimentación y pasión.

Como comenzaste?
Siento que todavía estoy empezando. Hace tan sólo cuatro meses que tengo el horno, para cocer la piezas, en casa. Los comienzos nunca son fáciles. No obstante, creo que soy muy afortunado. Nunca pensé que pasarían ciertas cosas que ya han sucedido, como quedar finalista de los premios ArtFad.

Te has desesperado muchas veces?
Unas cuantas veces. Pero cuando vuelvo al taller y me pongo a trabajar, me olvido de todo. Me compensa.

Cual sería tu proyecto ideal?
Mi casa. Pensar y construir mi propia casa, poder colonizarla con mis objetos, es algo que me apetece desde hace ya mucho tiempo.

Como nacen tus ideas? Cuáles son tus fuentes de inspiración? Influenciado por alguien en especial?
Más que ideas, diría que materializo inquietudes. Ahora mismo me interesan las texturas, su expresividad. Se podría decir que me inspira el Mediterráneo, la calidad y la vivacidad de su luz.
En cuanto a las posibles influencias, no sabría qué contestar. Pero está claro que todos mis referentes provienen de la arquitectura. Luís Barragán y Peter Zumthor son dos arquitectos cuyos textos siempre me acompañan.

Has tenido un mentor que te haya apoyado y guiado?
No. Bueno, hace un tiempo conocí a Luisa Martí, directora de una agencia de arte (La ballena imantada). La verdad es que su apoyo está siendo muy importante, muy especial.

Cuál es tu filosofía?
Intentar ser feliz con lo que hago.

Que es la belleza para ti?
Difícil pregunta. La belleza es algo que no se puede medir, pero sí sentir. La belleza conmueve.

Como es un día de trabajo tuyo?
Depende del día. Por lo general, intento pasar las mañanas en el taller, trabajando con las manos, ya sea con barro o con otros materiales. En cambio, por las tardes estoy en el estudio: editando imágenes, conectado a internet, etcétera.

Lo más difícil de tu trabajo?
Lo más difícil es el momento en el que me toca esperar, una vez cocidas las piezas, para abrir el horno. Para ello, es necesario que las piezas se enfríen en su interior. Son muchas horas.

Que es lo que más te gusta de tu trabajo?
Lo que más me gusta es el contacto directo con el material, trabajarlo con mis propias manos. Ensuciarme. Otra de las cosas, sería ver finalizadas las piezas. Abrir el horno y descubrir el resultado es un momento indescriptible. Al final, el horno siempre tiene la última palabra.

Cual ha sido tu gran éxito?
Sin duda, haber encontrado aquello que me hace vibrar: trabajar con las manos.